("Fuente" de Duchamp)
¿Sabias que un error, dramático y casi fatal, señaló el nacimiento de Pablo Picasso?. La partera, creyéndolo muerto, lo abandonó sobre una mesa; pero su tío, un médico que fumaba puros, lo revivió con una ráfaga del aire necesario (aunque lleno de humo) en sus pulmones.
Después de pintar su obra más famosa, Desnudo bajando la escalera, que fue causa de una gran controversia al exhibirse en la exposición Armony de Nueva York en 1913, el cubista francés Marcel Duchamp abandonó la pintura en favor de la “escultura confeccionada”. Después, en los últimos 40 años de su vida, abandonó completamente el arte para dedicarse al ajedrez.
Charles Willson Peale, retratista norteamericano que pintó siete veces a George Washington, también hizo para él innovadoras dentaduras: dientes de alce montadas en plomo.
Claude Monet trabajaba en los campos de hierba de los acantilados en Etretat sobre cinco o seis cuadros a la vez. A medida que cambiaba el tiempo, pasaba de una tela a otra.
Cézanne fue rechazado por la École des Beaux-Arts cuando solicitó su entrada.
La galería de arte más grande es el Palacio de Invierno y su vecino Hermitage en Leningrado, U.R.S.S. Uno tiene que caminar 24 kilómetros para visitar cada una de las 322 salas, que alojan cerca de tres millones de obras de arte y restos arqueológicos.
Van Gogh empezó a dibujar a los 27 años de edad.
El pintor holandés Pedro Pablo Rubens prefería hablar italiano en lugar de holandés, cuando conversaba con una persona culta. Incluso cuando escribía cartas en holandés, firmaba con el nombre de “Pietro Paolo”.
Le Bateau, de Henri Matisse, estuvo expuesto durante 47 días, en 1961, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York de Nueva York, antes de que alguien notara que estaba boca abajo. Habían pasado frente al cuadro alrededor de 116,000 personas antes de que se descubriera el error.
Como si no tuviera todo lo demás en su favor, Leonardo da Vinci fue descrito por gente que le conoció como “el hombre más bello que vivió jamás”.
Uno de los peones en el Canal de Panamá fue Paul Gauguin, el pintor y tallista francés (1848-1903): “Tengo que excavar… de las cinco y media de la mañana hasta las seis de la tarde, bajo el sol y lluvia tropicales. Por las noches soy devorado por los mosquitos”
En el siglo XIX, el pintor francés Jean Géricault estudió hombres agonizantes en un hospital, se afeitó la cabeza y se encerró con despojos humanos en el depósito de cadáveres. Esta fue su forma de llevar al extremo el espíritu del realismo social cuando estaba trabajando en su obra maestra, La Balsa de la Medusa. Había sido inspirado por un desastre marino en el cual 149 pasajeros de un barco hundido terminaron flotando en una balsa en el mar. Su Balsa provocó furiosas protestas de los miembros de la escuela clásica.
Si no fuera tan famoso como inventor del telégrafo eléctrico y la clave Morse, Samuel F. B. Morse sería recordado por introducir, desde Francia a los Estados Unidos, el proceso del daguerrotipo y por sus notables retratos. Fue fundador, en 1825, de la Academia Nacional de Dibujo y su primer presidente. Además fue durante 40 años profesor de pintura y escultura en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (ahora Universidad de Nueva York).